Llega al Teatro Príncipe Gran Vía Todas las mujeres, la obra inspirada en la película de Mariano Barroso que en 2013 se alzó con el Goya al mejor guion adaptado.
Una de las sorpresas cinematográficas del año 2013 fue Todas las mujeres, una cinta pequeña en la que un inmenso Eduard Fernández interpretaba a un hombre perdido que se aferra a las mujeres de su vida para intentar mantenerse a flote.
La cinta recibió 4 nominaciones a los Goya. Y finalmente ganó el premio al mejor guion adaptado. Ahora, Todas las mujeres llega al Teatro Príncipe Gran Vía en una adaptación que Daniel Veronese hace del texto de Mariano Barroso y Alejandro Hernández.
Fele Martínez es el centro del nuevo reparto, que se completa con cinco mujeres. Lucía Barrado, Mónica Regueiro, Ana Alvárez y unas soberbias Nuria González y Lola Casamayor.
La obra cuenta la historia de Nacho, un veterinario en la cuarentena que trabaja para su suegro. Este Peter Pan inmaduro e insatisfecho con su vida decide estafar a su suegro y jefe para comenzar una nueva vida con una joven con la que engaña a su mujer.
Pero todo sale mal. Y Nacho, lejos de asumir sus responsabilidades, decide recurrir a todas las mujeres de su vida para que le mantengan a flote. Para ello, está dispuesto a mentir y manipularlas hasta conseguir sus objetivos.
Nacho, siguiendo la máxima de Maquiavelo de «el fin justifica los medios«, emprende un camino patético y cada vez más embarrado porque, lejos de solucionar sus cuentas pendientes, todo se le complica cada vez más.
La versión teatral se aleja del tono conmovedor y algo oscuro de la película para afrontar la misma trama desde un punto de vista más cómico y ligero. Así, el Nacho de Fele Martínez resulta algo más jocoso que el de Fernández, un actor que sabe encarnar como pocos a los verdaderos perdedores.
Por eso, su personaje, aunque construido de forma sólida y creíble, no despierta la misma empatía en el público que el de la versión cinematográfica. Y en consecuencia, resulta mucho más fácil entender a todas las mujeres a las que acude, y que deciden poco más que abandonarlo a su suerte.