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El mejor homenaje a Juan Genovés es acercarse a ver sus obras

A punto de cumplir 90 años falleció la semana pasada Juan Genovés, uno de los artistas españoles más interesantes, dueño de un mundo creativo irrepetible y pintor de El abrazo, un icono de la Transición y de la ciudad de Madrid.

«El abrazo es del pueblo, es un cuadro que no me pertenece», decía Juan Genovés. En Antón Martín, en el corazón de Madrid, se alza una escultura que es ya todo un icono de la ciudad. Está basada en la obra de Juan Genovés que mejor retrata el espíritu de La Transición.

Genovés ideó este cuadro en la España de 1976. Fue un encargo para pedir la amnistía para todos aquellos presos políticos del franquismo que, muerto el dictador, seguían todavía en prisión.

Genovés tuvo la genial idea de pintar un abrazo al ver a unos niños salir del colegio y abrazarse en corro, «como hacen los futbolistas». Genovés decía que aquellos tiempos convulsos de La Transición necesitaban de un abrazo colectivo de la población para dejar atrás la oscuridad de la dictadura.

Su cuadro se convirtió en unos carteles para Amnistía Internacional, y el original cruzó el océano hasta Estados Unidos, donde fue comprado por un particular.

Tiempo después el cuadro volvió después a España, aunque se mantuvo olvidado en los sótanos del Reina Sofía durante décadas. Y después del atentado contra los abogados laboralistas de Atocha, El Abrazo se convirtió en una escultura que desde entonces se encuentra en Tirso de Molina.

El pintor de las multitudes

Genovés comenzó poco después a trabajar sobre una idea, la de las multitudes de gente en las que, sin embargo, cada uno de esos pequeños seres parece estar solo y alienado del resto.

Sus cuadros, que vistos muy de cerca resultan más maravillosos si cabe, han formado un universo creativo único e irrepetible, uno de los más originales de los artistas españoles del siglo XX.

Obras de Juan Genovés en el Reina Sofía

La mejor forma de despedirnos de Juan Genovés es acercarnos a su magnífica obra, siempre colectiva, siempre reivindicativa, siempre vanguardista.

En el Reina Sofía se puede ver, además del cuadro original de El Abrazo (001.01) otras obras de Genovés de los años 60 y 70.


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